viernes, 14 de enero de 2011

Empezando por el principio

Hace casi dos años, tuve la genial idea de crear una empresa. Esto no pasó de la noche a la mañana, se me ocurrió mientras una persona nos hablaba en un curso, de emprender, pero de emprender en colectivo, y en economía social.

Mientras le escuchaba, en mi cabeza parecía haber saltado un resorte, y me vi creando una empresa, creando mi propio puesto de trabajo, estableciendo mis propios horarios, para conciliar mi vida familiar y laboral. Un futuro que se me prometía mejor, que el que estaba viviendo, mientras cobraba la ayuda familiar, (426 €) y asistía a cursos de formación para tener más opciones de conseguir un puesto de trabajo.

Cuando se terminó la charla inmediatamente, llamé a mi hermana, y le dije: "¡vamos a crear una empresa!, no sé de qué, ni con qué, ¡pero vamos a crear nuestra propia empresa!".
Al otro lado del teléfono, mi hermana escuchaba atónita, pensando que qué había desayunado yo esa mañana. Después llamé a nuestra amiga "Marazul", y se lo propuse también que formara parte de nuestra empresa. Las tres estábamos en desempleo, y no teníamos nada mejor que hacer.

Con el paso de los días, la idea se fue haciendo cada día más intensa, y solo estábamos en el principio: querer hacer algo diferente, a lo que habíamos hecho, buscarnos la vida de otra forma, crearnos nuestro propio puesto de trabajo.

Ahora teníamos que seguir con lo más importante, saber a que nos íbamos a dedicar, que íbamos a ofrecer a la sociedad con nuestra empresa.

2 comentarios:

  1. di que si, hay que ser valientes y vosotras lo habeis sido, me quito el sombrero....sois estupendas....

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  2. Muchas gracias, Bea, un fuerte abrazo wapa!! Lo que vale es tener en la vida a amigas como tu!

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